Se ha demostrado la íntima relación entre la especie humana y la
música, y mientras que algunas interpretaciones tradicionales vinculaban
su surgimiento a actividades intelectuales vinculadas al concepto de lo
sobrenatural (haciéndola cumplir una función de finalidad
supersticiosa, mágica o religiosa), actualmente se la relaciona con los
rituales de apareamiento y con el trabajo colectivo.
Para el hombre primitivo había dos señales que evidenciaban la
separación entre vida y muerte: el movimiento y el sonido. Los ritos de
vida y muerte se desarrollan en esta doble clave. En el llamado arte prehistórico danza y canto se funden como símbolos de la vida mientras que quietud y silencio se conforman como símbolos de la muerte.
El hombre primitivo encontraba música en la naturaleza y en su propia
voz. También aprendió a valerse de rudimentarios objetos (huesos,
cañas, troncos, conchas...) para producir sonidos.
Hay constancia de que hacia el 3000 a. C. en Sumeria
ya contaban con instrumentos de percusión y cuerda (lira y arpa). Los
cantos cultos antiguos eran más bien lamentaciones sobre textos
poéticos.
En la prehistoria
aparece la música en los rituales de caza o de guerra y en las fiestas
donde, alrededor del fuego, se danzaba hasta el agotamiento.
La música
está basada principalmente en ritmos y movimientos que imitan a los
animales. Las manifestaciones musicales del hombre consisten en la
exteriorización de sus sentimientos a través del sonido emanado de su
propia voz y con el fin de distinguirlo del habla que utiliza para
comunicarse con otros seres.
Los primeros instrumentos fueron objetos, utensilios o el mismo
cuerpo del hombre que podían producir sonidos. Estos instrumentos
podemos clasificarlos en:
a) Autófonos: aquellos que producen sonidos por medio
de la materia con la que están construidos. Son instrumentos de
percusión; por ejemplo, hueso contra piedra.
b) Membranófonos: serie de instrumentos más sencillos
que los construidos por el hombre. Tambores: hechos con una membrana
tirante, sobre una nuez de coco, un recipiente cualquiera o una
verdadera y auténtica caja de resonancia.
c) Cordófonos: son aquellos de cuerda; por ejemplo, el arpa.
d) Aerófonos: el sonido se origina en ellos por
vibraciones de una columna de aire. Uno de los primeros instrumentos es
la flauta, en un principio construida con un hueso con agujeros.
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